Lando Norris debería aprender una lección de su última gran fiesta y tal vez bajar el tono de la celebración por la primera victoria de su carrera en la Fórmula 1.
Su reacción tras la victoria del domingo en el Gran Premio de Miami demostró que el piloto británico probablemente no tiene intención de perder el ritmo."
Esta noche será un gran momento", prometió Norris. “Estoy realmente orgulloso. Supongo que mucha gente dudó de mí en el camino. He cometido muchos errores en mis últimos cinco años, en mi corta carrera, pero hoy lo juntamos todo y esto es todo para el equipo. Empecé con McLaren porque creo en ellos y hoy lo he demostrado”.
Norris ganó en la salida número 110 de su carrera después de que un error de Max Verstappen puso fin al dominio de Verstappen en el circuito en el estacionamiento que rodea el Hard Rock Stadium. El piloto de 24 años corrió por el pit lane para saltar a los brazos de su equipo McLaren, quienes surfearon a Norris hasta que finalmente llegó al jefe Zak Brown, quien envolvió a Norris en un abrazo de oso.
Norris llegó a Miami con un vendaje que le cubría los puntos en la nariz debido a un corte recibido por un cristal roto mientras estaba en Amsterdam después de la última salida de la F1. Norris estaba celebrando el Día del Rey con el DJ Martin Garrix cuando se cortó la nariz.