San Francisco de Macorís/José Valdez, lo de la ADP en la provincia Duarte parece sacada de un libreto de comedia o de una película de Bollywood en toda esta semana los estudiantes solo recibieron un día de docencia y ya para la próxima semana tienen una nueva excusa perfecta que pinta como un chiste, pero de nada nos asombramos con ese gremio y con un simple resfriado colectivo de los maestros no se podrá dar clases la semana que viene.
Según se aprecia en la foto un grupo considerable de profesores de la ADP se encontraba en el parque Duarte agachados bajo una mata con sombrillitas en mano ya que la lluvia les dañó el guion del piquete que tenían programado la escena parecía más un cuadro de chercha que una protesta seria y lo único seguro es que de ahí no salieron ni saldrán con un pliego de demandas sino con la garganta enrojecida y la nariz tapada de mucosidad (moco).
La posible consecuencia para que la semana que viene sean suspendidas las docencias anunciadas por el presidente de la ADP serían “por motivos de salud”, ya que nadie quiere arriesgarse a dar clases con fiebre y estornudos en cadena o dicho en buen dominicano si no hubo escuela por piquete, tampoco la habrá por gripe como dice el gran politólogo y dueño de frases legendarias Siquio NG “fíjate mi hijo tan sencillo como eso”.
Mientras tanto, los padres se preguntan si este año escolar alcanzará algún récord Guinness, no por calidad educativa o desempeño escolar, sino por la cantidad de excusas para no dar clases la semana pasada fue por reunión, está por protesta, y la próxima pinta por la gripe mala que anda al paso que vamos, lo único que falta es que un día se anuncie que no habrá docencia porque “el sol salió muy caliente” o porque “el gallo de la esquina cantó más temprano de lo normal”.
El estudiantado, que debería estar en los pupitres, anda entre las calles y los colmadones, acumulando más horas de vagancia que de aprendizaje y los padres, desesperados, comentan que se sienten como si hubieran inscrito a sus hijos en un calendario de feriados, en vez de en una escuela pública.
Lo que parecía una lucha por mejores condiciones magisteriales ahora se ha convertido en una interminable novela de excusas, donde el único capítulo que siempre se repite es la suspensión de la docencia con tanto “invento”, algunos opinan que la ADP debería lanzar un programa radial diario para anunciar la excusa del día: “Hoy no hay clases porque llovió, mañana porque hace frío, pasado mañana porque el viento sopló”.
La educación en Duarte sigue de resfriado en resfriado, y el único que paga la medicina más cara es el estudiante.