San Francisco de Macorís./Jose Valdez– El joven regidor del PRM Víctor Abreu, reconocido por su compromiso con la juventud y el desarrollo de la ciudad, presentó ante el Consejo de Regidores una propuesta que busca dar un paso firme hacia el orden, la convivencia y la seguridad en el municipio con la creación de una zona municipal destinada a eventos artísticos y una pista especial para competencias de motores tipo “cuarto de milla”.
Esta iniciativa tiene como propósito principal ofrecer espacios adecuados donde los jóvenes puedan disfrutar de sus pasiones la música y el deporte y de la velocidad sin afectar la tranquilidad de las calles ni poner en riesgo sus vidas.
Abreu explicó que el proyecto contempla identificar terrenos municipales que puedan servir para establecer una zona exclusiva para los llamados “musicólogos”, donde puedan realizar sus actividades y competencias de sonido sin perturbar a las comunidades, y a la vez, un espacio moderno y controlado para las competencias de motocicletas.
“Queremos que nuestros jóvenes tengan dónde expresarse, dónde sonar, dónde competir, pero con seguridad, sin molestar a nadie y con el apoyo de las autoridades”, expresó Abreu durante la presentación de su propuesta.
El joven regidor también hizo un llamado al sector privado a sumarse al proyecto mediante la creación de un fideicomiso o una alianza público-privada, en la que el Ayuntamiento tenga participación directa.
Esta medida permitiría que el municipio reciba ingresos por el uso del espacio, al tiempo que se fomenta la organización, el respeto y la cultura de convivencia en un lugar controlado para la seguridad de los amantes a la velocidad .
Abreu enfatizó que con este proyecto se podrían reducir las carreras ilegales, los accidentes y los conflictos por ruidos en los barrios, dos problemáticas que por años han generado tensiones entre jóvenes, autoridades y comunidades.
Diversos regidores y el alcalde valoraron la iniciativa como una propuesta visionaria, humana y necesaria, destacando el liderazgo de Víctor Abreu al plantear una solución que no busca prohibir, sino ordenar y dar oportunidades reales a la juventud.
Sin duda, este proyecto marca un paso importante hacia un San Francisco de Macorís más organizado, seguro y solidario, donde los jóvenes puedan expresarse con libertad, pero también con responsabilidad respeto y seguridad hacia su comunidad.