San Francisco de Macorís/Jose Valdez – Un aparatoso accidente ocurrido anoche en las calles ing guzmán abreu de nuestra ciudad dejó una escena digna de una película de acción… pero sin efectos especiales. El protagonista: un caballero entrado en edad, bajo los efectos de un "par" de tragos de más, al volante de un Chevrolet Caprice clásico de los años 70, ese tipo de carro que no conoce la palabra "plástico" y que pesa más que la conciencia después de una mala decisión.
Según las imágenes captadas en video, el legendario "puro hierro" hizo honor a su fama al impactar un carro moderno y varios motores, dejando a su paso un recordatorio de que los vehículos de antes estaban hechos para durar… y para arrollar. Los testigos relatan que el estruendo del choque fue tan potente como el ron que, al parecer, acompañó al conductor durante la noche.
Afortunadamente, no hubo víctimas fatales, aunque sí varios golpes, hierros retorcidos y conductores sorprendidos por la fuerza bruta del Caprice. El responsable, visiblemente afectado por la mezcla de nostalgia y alcohol, fue trasladado a las autoridades correspondientes, donde probablemente tendrá tiempo para reflexionar sobre el peligro de combinar combustible con licor.
Este accidente deja una lección clara: no importa qué tan sólido sea el carro, el juicio del conductor siempre debe ser más fuerte. Así que, si tienes un clásico de acero puro en el garaje, recuerda que el mejor accesorio para manejarlo sigue siendo la prudencia… y una buena dosis de sentido común.