San Francisco De Macoris/ José Valdez, Tras el apagón nacional de hoy, el país ha sido escenario de un fenómeno que ni la NASA ni la Edesur pueden explicar. A plena luz del día, cuando todavía ni el sol se ha cansado, millones de mosquitos han salido a reclamar territorio como si fuera su propio carnaval aéreo.
Los científicos del Instituto Nacional de Mosquitología Aplicada confirmaron que los mosquitos dominicanos han dado un salto evolutivo alarmante: ahora no solo atacan de noche, sino que se reproducen cada vez que alguien mata uno. Al parecer, cada picazo genera una reacción en cadena que convoca a toda la familia del difunto.
“Esto es impresionante. Usted mata uno, y de repente aparecen sus hermanos, sus primos, la suegra y hasta uno que viene en chancletas. Es como si tuvieran un grupo de WhatsApp”, declaró el licenciado Montilla, especialista en ronchas y sobreviviente del apagon y los mosquitos.
El fenómeno, según los expertos, demuestra que los mosquitos urbanos están más entrenados que los del campo. Mientras en el campo solo se escuchan dos o tres zumbidos tímidos, en la ciudad ya se están organizando por sectores: hay cuadrillas en los balcones, patrullas en las cocinas y comandos especiales en las camas sin abanico.
Los estudios preliminares también sugieren que estos mosquitos son inmunes al Baygon, al incienso y a los rezos. Solo muestran respeto cuando uno amenaza con prender la planta o se sienta frente al abanico que no está funcionando.
Ante la situación, el Instituto recomienda mantener la calma, aunque sea imposible, moverse constantemente para confundirlos y, sobre todo, no celebrar cuando se mata uno, porque eso parece ser su señal de guerra.