
San Francisco de Macorís. Según las informaciones que he obtenido de mis fuentes dentro del Partido Revolucionario Moderno en la provincia Duarte, un amplio y organizado bloque juvenil ha comenzado a estructurarse de manera acelerada de cara a las elecciones internas del próximo año, y ha decidido respaldar firmemente a Brian Lee para la presidencia del PRM municipal.
De acuerdo con los datos confirmados, este sector juvenil afirma estar en condiciones de presentar incluso una plancha única, ya que cuentan con el apoyo de grandes líderes y, además, han sido ellos mismos quienes han impulsado la inscripción de una cantidad significativa de jóvenes en el padrón del partido. Sostienen que este crecimiento, trabajado desde las bases, les garantiza una mayoría sólida para competir con legitimidad y transparencia.
Mis fuentes explican que, aunque podrían llegar a consensos en otras posiciones, hay un punto que no está en negociación: la presidencia municipal del PRM deberá decidirse contando votos, sin acuerdos de aposento ni imposiciones. La juventud perremeísta entiende que el liderazgo municipal debe reflejar la voluntad auténtica de la militancia, especialmente de la nueva generación que ha decidido involucrarse activamente.
Quienes respaldan a Brian Lee consideran que ha llegado la hora del relevo generacional y que la juventud del PRM está preparada para dirigir con visión institucional, liderazgo propio y un trabajo organizativo que se ha demostrado en la inscripción masiva de nuevos miembros. Aseguran que este apoyo no es improvisado, sino el resultado de meses de organización, crecimiento y articulación dentro del partido.
El mensaje que este bloque juvenil envía, según la información que he podido confirmar, va directamente a la Comisión Política y a los organismos internos del PRM: la presidencia municipal no será parte de ningún acuerdo previo y deberá definirse el próximo año en un proceso abierto, voto a voto, como lo demanda la base perremeísta.
En los próximos meses se observará el impacto de este movimiento, que ya empieza a marcar el debate interno del PRM en San Francisco de Macorís.