San Francisco de Macorís/JoseValdez, Sin necesidad de encuestas, jurados ni análisis lingüísticos, en los pasillos del cuartel de la Policía Nacional ya se definió lo que muchos consideran la frase del año 2025: “me quieren hacer un daño”.
La expresión se ha vuelto casi obligatoria entre las personas detenidas por diferentes casos, quienes al ser grabadas en los pasillos del destacamento coinciden, sin ponerse de acuerdo, en la misma explicación son inocentes, no saben por qué están detenidos y alguien, cuyo nombre nunca aparece, intenta hacerles un daño.
Lo curioso del fenómeno es que no importa el tipo de caso, la hora ni el motivo de la detención. Todos manejan el mismo discurso, como si al cruzar la puerta del cuartel se activara automáticamente un manual invisible con frases prediseñadas para cámaras y micrófonos.
Algunos detenidos pronuncian la famosa frase con voz baja y mirada triste, otros con tono firme y hasta indignado, pero el mensaje siempre es el mismo: aquí no hay culpables, solo víctimas de un supuesto daño en proceso.
Ciudadanos que siguen estos videos en redes sociales aseguran que ya pueden anticipar lo que dirá cualquier detenido antes de que abra la boca. Para muchos, la frase ha pasado de ser una defensa a convertirse en un chiste recurrente que se repite a diario en los pasillos policiales.
Mientras tanto, “me quieren hacer un daño” continúa ganando terreno, consolidándose como la excusa estrella del 2025 y como la frase más escuchada entre quienes, desde el cuartel, aseguran no saber nada de nada y no entender por qué están allí.