San Francisco De Macorís/José Valdez En medio de una creciente ola de críticas a nuestro entender es necesario aclarar la verdadera situación que atraviesa el hospital regional San Vicente De Paul y sobre todo las injustas atribuciones de responsabilidades hacia el Dr. Mieses, quien ha sido señalado incorrectamente como un mal gerente o responsable del supuesto desorden administrativo de la institución.
El Dr. Mieses no es el verdadero culpable del deterioro que enfrenta el hospital San Vicente De Paul. Por el contrario la realidad es que su gestión se ha visto obstaculizada por factores ajenos a su control, en particular, por la irresponsabilidad de ciertos médicos que, bajo el amparo del Colegio Médico, priorizan intereses personales y gremiales por encima del bienestar de los pacientes.
Este gremio, que en teoría debería velar por la mejora del sistema de salud, ha demostrado una conducta que apunta más a proteger sus propios beneficios económicos y a ejercer presión sobre el Estado, en lugar de trabajar en conjunto para resolver los problemas que afectan a la Población
A nuestro entender personal la única función del colegio médico es llamar a paros para aumentos salarial pero por qué ellos como gremio no exigen a sus miembros que cumplan con los horarios por qué más del 80% de los médicos nombrados trabajan el sector privado dónde si cumplen con sus horarios y hasta algo más pero en el sector público le es tan difícil cumplir ya que siempre se quejan de sueldo pero van todos los meses y cobran dinero del pueblo del estado.
Asimismo es importante señalar el rol de culpabilidad del Dr. Rodríguez que nadie lo menciona y en este pueblo para nadie es un secreto que sus influencias políticas han mantenido un bloqueo sistemático hacia el hospital regional desde que fue nombrado como director del servicio regional de salud
Aquí en este pueblo se dice que el está afectando directamente la capacidad de esta institución para ofrecer servicios de calidad. Las decisiones políticas y las pugnas internas de poderes a lo interno del PRM han resultado en una falta de apoyo y coordinación, dejando al Dr. Mieses y a su equipo en una situación de vulnerabilidad.
El Dr. Mieses es, en esencia, una víctima más del sistema de salud, atrapado en una red de intereses que anteponen el poder y la influencia a la mejora de las condiciones de atención médica en dicho hospital .
Es necesario que se esclarezca esta situación y se reconozca que la raíz de los problemas del hospital no se encuentra en su gestión ni en las pasadas , sino en una serie de factores externos que han socavado los esfuerzos por mejorar el centro de salud.
Exigimos que las autoridades pertinentes investiguen a fondo la situación y tomen las medidas necesarias para garantizar que se restablezca la integridad y el correcto funcionamiento del hospital, liberándolo de las influencias políticas y gremiales que tanto daño han causado en la salud del pueblo sobre todo de los pobres de este país .