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San Francisco De Macoris/Jose Valdez/La provincia Duarte ha sido históricamente una de las regiones más desfavorecidas del país en términos de desarrollo económico, infraestructura y calidad de vida para sus habitantes.
Con el paso de los años, los ciudadanos de esta provincia han luchado por ver avances significativos que mejoren sus condiciones de vida y, como corresponde, han depositado su confianza en los funcionarios electos para que trabajen incansablemente en su representación. Sin embargo estaremos analizando a los actuales diputados ya que no todo es el gobierno o el presidente y empezamos el Diputado José Luis Rodríguez Hiciano, representante de esta provincia en el Congreso Nacional, nos encontramos con una serie de fallos que demuestran que su tiempo en el Congreso ha sido, en muchos aspectos, una oportunidad desperdiciada para el pueblo de Duarte.
José Luis Rodríguez Hiciano ha sido elegido diputado en dos períodos consecutivos: 2020-2024 y 2024-2028. En las elecciones de 2024, obtuvo 18,470 votos, quedando en tercer lugar en la provincia Duarte.
A pesar de las altas expectativas depositadas en él, su rendimiento en el Congreso ha sido notablemente limitado. Durante su tiempo en el Congreso, el Diputado Rodríguez no ha presentado una sola propuesta legislativa de relevancia que haya sido aprobada en beneficio directo de la provincia o del país.
Es alarmante que, a pesar de los problemas urgentes que enfrenta la provincia Duarte, tales como la deficiencia en los servicios de salud, el déficit de infraestructura vial y la falta de empleos de calidad, el Diputado Rodríguez no haya logrado generar iniciativas legislativas que atiendan estas carencias.
La falta de proyectos en áreas clave como educación, salud, empleo e infraestructura refleja una desconexión total con las necesidades de los ciudadanos de Duarte. En lugar de presentar propuestas concretas que puedan mejorar la calidad de vida de su gente, su gestión se ha limitado a una serie de promesas vacías que nunca se materializan.
Si bien es cierto que el Diputado Rodríguez ha estado presente en algunas comisiones y sesiones del Congreso, su falta de propuestas claras y su escasa capacidad para generar debates productivos dejan mucho que desear.
En los registros de participación, se observa que su presencia en los trabajos del Congreso ha sido irregular, lo cual cuestiona su compromiso real con los intereses de su provincia. Siendo elegido por los votantes de Duarte, es su responsabilidad priorizar los intereses de la comunidad, y lamentablemente, este no ha sido el caso.
A la falta de propuestas se le suma la ineficacia en el trabajo legislativo. Según los informes, suministrados por la camara el Diputado Rodríguez ha presentado 19 proyectos de resolución y un proyecto de ley. Sin embargo, estos proyectos no han logrado avanzar ni ser aprobados, lo que refleja una incapacidad para influir en las decisiones importantes del Congreso.
La persistente inacción y la falta de resultados en el plano legislativo son una clara señal de que, en términos de representatividad, Duarte no ha recibido el liderazgo que merece.
En este contexto, resulta inaceptable que los recursos y el tiempo del pueblo de Duarte hayan sido malgastados en un diputado que no ha sabido desempeñar su función de manera efectiva.
El pueblo de Duarte, al igual que los ciudadanos del resto del país, exige que sus representantes trabajen incansablemente para mejorar la calidad de vida de todos, y hasta la fecha, el Diputado Rodríguez ha demostrado ser una pieza más en un engranaje político que no avanza.
Es imperativo que los representantes del Congreso asuman su responsabilidad con seriedad y dedicación. La provincia Duarte merece más que promesas vacías; necesita un cambio real. Los ciudadanos están cansados de los discursos sin acción y de la inercia legislativa que perpetúa la desigualdad y la falta de oportunidades.
Es momento de exigir un cambio y de que aquellos que han sido elegidos para servir al pueblo asuman su papel con el compromiso y la seriedad que se requiere para transformar la provincia y el país.
El pueblo de Duarte y de todo el país no puede seguir siendo víctima de la indiferencia de aquellos que deberían ser sus principales defensores en el Congreso.
Este llamado es para recordar que los diputados son servidores del pueblo, y no debemos permitir que sigan fallando en su tarea fundamental de representar y mejorar las condiciones de vida de quienes los eligieron.