
San Francisco De Macoris/Jose Valdez, Los Gigantes del Cibao quedaron eliminados de la temporada regular de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) 2024-2025, generando decepción entre sus seguidores.
A pesar de contar con un equipo talentoso, varios factores contribuyeron a su eliminación. Entre ellos, las decisiones cuestionables del cuerpo técnico y del mánager se destacaron como uno de los mayores puntos débiles.
El mánager, a lo largo de la temporada, cometió errores en la gestión de situaciones clave Hubo decisiones polémicas al mantener en el montículo a lanzadores que mostraban claros signos de fatiga o al relevar a pitchers efectivos demasiado temprano, lo que resultó en carreras decisivas en contra.
En repetidas ocasiones, se asignaron roles inadecuados a relevistas en situaciones de alta presión, comprometiendo la ventaja o el empate en momentos cruciales.
La falta de decisiones arriesgadas, como robos de base o toques de sacrificio en momentos críticos, hizo que el equipo no capitalizara oportunidades importantes.
El constante cambio en la alineación y la falta de un núcleo fijo de jugadores en posiciones clave generaron inestabilidad y falta de confianza en los peloteros. Este enfoque impidió que los jugadores desarrollaran química y coordinación en el terreno.
A pesar de contar con un roster profundo, el mánager no logró sacar el máximo provecho de los talentos individuales. Jugadores jóvenes con potencial fueron relegados al banco mientras se insistía en figuras que no estaban en su mejor momento.
El cuerpo técnico mostró poca capacidad de ajustar estrategias durante los juegos frente a equipos con fortalezas evidentes. Esto permitió que rivales como Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey explotaran las debilidades de los Gigantes en encuentros cruciales.
La racha negativa en la segunda mitad de la temporada fue evidente, pero el mánager no implementó cambios significativos en el planteamiento táctico ni en la preparación del equipo.
Esta pasividad agravó los problemas del equipo, condenándolo a la eliminación.La eliminación de los Gigantes del Cibao no solo es responsabilidad de los jugadores, sino también de un liderazgo técnico que no estuvo a la altura de las expectativas.
La directiva del equipo debe evaluar el desempeño del mánager y considerar ajustes en su estrategia para la próxima temporada.Los Gigantes tienen el talento y los recursos para competir al más alto nivel, pero es imprescindible que se tomen decisiones correctas desde el banquillo para evitar repetir los errores de esta campaña.